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COMO SER UNA “SUPERMADRE” Y GANAR…

UN SUFRIMIENTO MENTAL

 
 
 
            Desde el Centro de Psicoterapia Giralda, queremos hablaros de un tema que nos preocupa, ya que son muchas las madres que tratamos en nuestro Centro, donde este tipo de problemática es cada vez más frecuente. Tanto que ya se está pensando en algunas sociedades médicas psiquiátricas, de algunos países, de calificarla de síndrome, el síndrome de la supermadre.
 
            Muchas veces escuchamos de nuestras pacientes que son mujeres y que además son madres, algo parecido a esto: “te levantas a las seis y media de la mañana, necesitas tiempo para ducharte, estirarte el cabello, maquillarte, después preparas el desayuno, café hecho en el momento, tostadas, “colacao” para los niños, …” . Así comienza cualquier día de la semana, incluidos el Sábado y el Domingo. Y además todo eso, que no es más que el principio de todo lo que queda del día, tratando de hacerlo de manera perfecta, que nada salga mal, que todo sea para un 10. De este modo es posible que algo falle y no se puedan conseguir esos objetivos, provocando un estado de insatisfacción que poco a poco comenzará a producir un estado de malestar, que de continuarse, generará algún trastorno.
 
            Son mujeres que se imponen a sí mismas, demasiadas responsabilidades que tienen que cumplir en periodos de tiempo muy cortos y por lo tanto, son las más propensas a sufrir, ya que conseguir dichos propósitos a veces es casi imposible. Los síntomas habituales que acompañan esta manera de enfocar la vida, por parte de las madres en nuestra sociedad, son: dolor, insomnio, tensión muscular, náuseas, espasmos musculares, irritación, mareo, jaquecas, fatiga, aumento considerable del estrés diario y trastornos de la alimentación (tema que consideramos en otro artículo de esta revista). Como ya hemos dicho antes, se está tratando de diagnosticar este conjunto de síntomas, como un síndrome, donde la búsqueda de la perfección y de protagonismo en el trabajo y en el hogar son, entre otras, las causas principales de la aparición en los países desarrollados, como el nuestro, de este problema, que afecta a un grupo cada vez más considerable de mujeres y esto va en aumento.
 
            La falta de sueño es siempre el resultado del síndrome de la supermujer, en el que la mujer, no solo piensa que puede hacer todo, sino que se siente responsable de todo. Madres que atienden a sus hijos, a familiares enfermos, se responsabilizan de una casa y ejercen diariamente una profesión o, simplemente mujeres que viven solas. El nuevo mal puede afectar a todas ellas sin distinción de edad, status social o económico. Nadie puede estar de pie 18 horas al día, siete días a la semana. Pero para estas mujeres, en la mayoría de las ocasiones, la única razón legítima para decir no, es cuando un médico les dice que están enfermas.
 
            Por otra parte, las mujeres jóvenes y las adolescentes, son impresionables y necesitan desesperadamente la aprobación de los demás, obligándose a ser perfectas en todos los aspectos de su vida, este comportamiento suele ser obsesivo y en muchos casos está acompañado de trastornos mentales asociados con la alimentación como la anorexia o la bulimia.
 
            Queremos llamar la atención a los que leáis estas líneas, ya que estamos describiendo las características de esta forma de funcionar por parte de algunas mujeres y madres, y que lamentablemente va en aumento, porque esto va camino de convertirse en una epidemia silenciosa, de las que en un principio pasan inadvertidas, al igual que sucedió en su día con trastornos como el estrés o la anorexia, pero que pueden acabar desencadenando una auténtica alarma social.
 
            En nuestro Centro, llamamos a estas características que observamos en las mujeres y madres que las desarrollan, “esto es Hollywood”, porque muchas de estas formas de funcionar se observan en las películas donde las mujeres y las madres muestran estas formas de llevar la vida y provocan inconscientemente, que quienes las están viendo, acaben por creerse que es posible conseguir vivir así. Lo que no consiguen, es darse cuenta, de que las películas, no son más que novelas expresadas a través de imágenes, pero que no son documentales que reflejan de manera científica los comportamientos de los seres humanos. De ahí que crean que eso que ven en el cine o en la televisión, es posible de llevar a cabo, y que al no lograrlo, sientan una profunda frustración. Frustración que con el paso del tiempo genera un sufrimiento cada vez mayor.
 
            Nosotros pensamos que si bien, a los ojos de nuestra sociedad, esta manera de ser perfecta, le permitiría a las mujeres y a las madres, ser consideradas como seres especiales, en el fondo, no es más que una manera de expresar funcionamientos mentales inconscientes infantiles. A lo mejor esto no se entiende bien, pero si pensamos que cuando somos niños y niñas, nos aseguramos la máxima protección y seguridad a través de ser muy obedientes, muy respetuosos, muy buenos estudiantes, casi de manera perfecta, a medida que nos vamos haciendo mayores, esta forma de funcionar sigue existiendo dentro de nuestra mente, y nos va creando dificultades, porque la vida adulta es mucho más compleja que la vida en la infancia y en la niñez. Digamos de manera sencilla, que es fácil ser perfecto cuando se es niño o niña, pero que no lo es tanto en la vida adulta. Más bien todo lo contrario, querer ser perfecta en la vida adulta, genera entre otros, este comportamiento de las mujeres y de las madres, del que nos estamos ocupando hoy.
 
            De manera sencilla, lo que ahora queremos proponer, es una serie de "consejitos", como una ayuda, que pueda servir de orientación, para no desarrollar este síndrome de la supermadre:
 
1.      Recuerda que una madre actual necesita hijos modernos y esto quiere decir que cada uno haga su cama, que ayuden con los quehaceres de la casa y que se puedan responsabilizar, en tanto las edades que tienen se lo permitan, de sus tareas escolares. De este modo conseguirás más tiempo para ti, que en esta vida actual es tan importante.
2.      Si llegas a casa y no está todo lo limpia y ordenada que se supone que debería estar, no empieces a irritarte. Más bien, intenta relajarte sabiendo que lo podrás hacer cuando tengas más energía y luego que lo hayas hecho, sentirte satisfecha.
3.      Conviene que sepas cuales son tus puntos débiles, y poder aceptarlos, para no obsesionarte con ser perfecta. Es suficiente con que trates de mejorar las cosas buenas que vas consiguiendo, sin tratar de lograr la perfección.
4.      Trata de tener tiempo para dedicárselo a tus amigas y amigos y de poder divertirte y pasártelo bien.
5.      Intenta tener un espacio para tu pareja al margen de los hijos, procurando disfrutar de esos momentos.
 
Desde el Centro de Psicoterapia Giralda, sabemos que estos consejos no son más que una orientación para poder estar mejor, pero también somos conscientes que conseguir llevarlos a cabo no es una tarea fácil. No pretendemos con estas ideas generar más presión para que se conviertan en otra fuente de angustia, sino tan sólo, lo que hemos dicho antes, que sirvan de una guía. Esperamos que con esto estemos colaborando para evitar que este síndrome de la supermadre, se siga desarrollando en nuestras sociedades avanzadas.
 
 
 
           

 

Categorías: Salud Mental